
El mausoleo del tenor Julián Gayarre (Errokari) se presta como hito para comenzar el paseo. El descenso pronunciado al río es el mayor desnivel que se sufrirá em todo el recorrido. El puente de Txanka aproxima a las orillas del cauce y a la presa de Garde.
Aunque parezca mentira, por aqui descendían hasta el siglo XX las almadías, las plataformas de troncos anudadas con ramas de avellano. Una rampa señala por dónde se hacían al agua las balsas de madera.
La margen izquierda del río guía la excursión. El puente de Anzka cruza su regata. Desde aqui se puede retornar por el mismo camino.