Las cruentas uerras carlistas marcan la marcha del itinerario. Las trincheras demuestran las huellas de la guerra; montes olvidados que recuperan su protagonismo al confluir con la ruta santiaguina.
La iglesia de Erro invita a iniciar el paseo. Una pista parte de su plaza hacia el norte. Tras el repecho, pronto se alcanza una granja. Se deja la misma a la izquierda, para tomar un sendero que por la derecha de la nave se dirige a los prados.
Hay que introducirse en el frondoso pinar. Se camina por el fondo del barranco y se asciende por pronunciado desnivel hasta la loma presidida por el denominado "Fuerte Carlista", distinguiendo sus trincheras.
Mas adelante se converge con el Camino de Santiago. En el collado conocido como el "Paso de Roldán" se abandona el camino y se comienza el regreso de descenso. El barranco de Otsobi y su regata marcan la ruta; se cruza el arroyo hasta llegar a una pista de tierra que vuelve a la nave ganadera del inicio
