La cueva de Arrikrutz

A mitad de camino entre Oñati y el Santuario de Arantzazu, la cueva de Arrikrutz es la nueva estrella turística de Gipuzkoa; imponente modelado kárstico de más de 15 kilómetros (sólo se pueden visitar 400 metros), que atraviesa el complejo sistema de Aizkorri-Arrikrutz.

Este complejo subterráneo, pionero en la exploración espeleológica, arqueológica y paleontológica, hoy se puede visitar en un recorrido turístico habilitado con pasarelas.

Una hora guiados por un sistema informático multilingüe que muestra los atractivos del interior de la cueva. Un entretenido paseo que aborda, de forma pedagógica, entretenida y atractiva, temas como el agua y la hidrología, el vasto sistema kárstico, la formación geológica del río subterráneo y las galerías, y los hallazgos arqueológicos y paleontológicos.

Grandiosas salas donde la naturaleza ha esculpido sus coladas, gours (aguas retenidas de forma circular) y las miles de estalactitas y estalagmitas de los más diversos tamaños, reinas del silencio, sólo perturbado por la sonoridad de las gotas de agua.

Como curiosidad paleontológica, se puede recordar el descubrimiento en la cueva del esqueleto completo de un león de las cavernas, esqueletos parciales y cráneos de panteras, así como un impresionante yacimiento de osos.