Casi todos los pueblos y municipios ha nacido al socaire de una montaña. Su vínculo, además, supera muchas veces lo geográfico para llegar a lo sentimental o religioso, como muestran las numerosas cruces que pueblan los montes vascos. En el caso de Beasain, la cumbre es Usurbe, que cierra por el sur el cordal de Murumendi y se convierte en un excelente mirador de Aralar, con Txindoki al frente.
A la ascensión a Usurbe desde Beasain apenas le quedan componentes montañeros tras la construcción de la pista para la antena que afea la cima. Por ello resulta mucho más interesante acometer la travesía desde el alto de Mandubia, en la carretera a Azpeitia (GI-2635), lo que permite además ascender a Murumendi, la principal cota del macizo.
Desde el mismo alto, andamos unos metros por la carretera (dcha.) que lleva al barrio Astigarreta, hasta una pista forestal que se adentra en el pinar (izq.). Por ella alcanzamos la ermita de San Gregorio, donde confluimos con el Camino de Santiago. Siguiendo la pista principal, bordeamos el Txoritegi por el norte hasta el collado Pagoeta, donde de nuevo enfilamos en componente norte para rodear Portamosegi y llegar al collado Larrarte, ancestal nudo de caminos presidido por el dolmen del mismo nombre.
Manteniendo rumbo este, remontamos hasta el collado Urresparatze. A la derecha comienza un largo descenso hacia el collado Agorta, antesala de Usurbe. Luego tomaremos esa dirección. Antes, vamos a ascender hasta Murumendi, por lo que seguimos hacia la izquierda, bordeando la loma Arrapaitz antes de acometer, tras cruzar una portilla, las rampas finales de Murumendi, una de las cumbres con mejores vistas de Guipúzcoa.
De vuelta al collado Urresparatze, enfilamos ya hacia Usurbe (S) por una pista que bordea las lomas Mallutz y Zormendi antes de llegar al amplio collado de Agorta. Aquí, a la derecha de la pista de servicio de la antena, un camino remonta el cordal hasta la la cumbre, coronada por la cruz. Las vistas del valle de Oria y Aralar recompensan el esfuerzo y la antena.
Completamos la travesía bajando a Beasain. Volvemos a Agorta y tomamos la pista que llanea a la derecha de la asfaltada. Lleva hasta el caserío Usurbe, en cuyas inmediaciones tomamos un camino que baja hasta la carretera, unos metros más arriba del caserío Arteta. Seguimos hasta el barrio Erauskizar, donde continuamos por la pista que baja, primero a a los caseríos Aldapagain y Letamendi y, luego al parque Sagastigutia, antes de alcanzar el casco urbano de Beasain.
A la ascensión a Usurbe desde Beasain apenas le quedan componentes montañeros tras la construcción de la pista para la antena que afea la cima. Por ello resulta mucho más interesante acometer la travesía desde el alto de Mandubia, en la carretera a Azpeitia (GI-2635), lo que permite además ascender a Murumendi, la principal cota del macizo.
Desde el mismo alto, andamos unos metros por la carretera (dcha.) que lleva al barrio Astigarreta, hasta una pista forestal que se adentra en el pinar (izq.). Por ella alcanzamos la ermita de San Gregorio, donde confluimos con el Camino de Santiago. Siguiendo la pista principal, bordeamos el Txoritegi por el norte hasta el collado Pagoeta, donde de nuevo enfilamos en componente norte para rodear Portamosegi y llegar al collado Larrarte, ancestal nudo de caminos presidido por el dolmen del mismo nombre.
Manteniendo rumbo este, remontamos hasta el collado Urresparatze. A la derecha comienza un largo descenso hacia el collado Agorta, antesala de Usurbe. Luego tomaremos esa dirección. Antes, vamos a ascender hasta Murumendi, por lo que seguimos hacia la izquierda, bordeando la loma Arrapaitz antes de acometer, tras cruzar una portilla, las rampas finales de Murumendi, una de las cumbres con mejores vistas de Guipúzcoa.
De vuelta al collado Urresparatze, enfilamos ya hacia Usurbe (S) por una pista que bordea las lomas Mallutz y Zormendi antes de llegar al amplio collado de Agorta. Aquí, a la derecha de la pista de servicio de la antena, un camino remonta el cordal hasta la la cumbre, coronada por la cruz. Las vistas del valle de Oria y Aralar recompensan el esfuerzo y la antena.
Completamos la travesía bajando a Beasain. Volvemos a Agorta y tomamos la pista que llanea a la derecha de la asfaltada. Lleva hasta el caserío Usurbe, en cuyas inmediaciones tomamos un camino que baja hasta la carretera, unos metros más arriba del caserío Arteta. Seguimos hasta el barrio Erauskizar, donde continuamos por la pista que baja, primero a a los caseríos Aldapagain y Letamendi y, luego al parque Sagastigutia, antes de alcanzar el casco urbano de Beasain.
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