Este itinerario circular de 3,5 kilómetros transita enlazando los caseríos más significativos de la zona de Zizurkil. Desde el restaurante Abeletxe seguimos las marcas de pintura de color verde y blanco. Los primeros tramos del itinerario discurren a la sombra de bosque, entre robles, castaños, avellanos...
Nuestra primera parada serán las ruinas del viejo calero de Andola, que aún mantiene en pie parte de su estructura. Más adelante nos espera el caserío Odolkibar, que esconde un pequeño tesoro, un potro de herrar, donde se continúa inmovilizando al ganado mayor para arreglar sus pezuñas y cambiarles los herrajes deteriorados.
El caserío Andrezketa nos sorprenderá por sus dilatadas proporciones y por la belleza factura de su fachada, que muestra un impecable aspecto pese a cargar varias centenas de años sobre sus vigas.
Por detrás del edificio el camino se eleva sobre los pastos y retorna al caserío Abeletxe.
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