El cono rocoso de Urtemondo es la principal cota del sector mas occidental de macizo kártico de Legarmendi. Aunque no llega a los ochocientos metros y se queda a distancia de sus vecinos del extremo oriental de la sierra -Leungana mide 1.009 metros y Artaun 905-, la cercana depresión de Galdara (550 m.) amplifica sus desniveles hasta dotarle de un perfil altivo y diferenciado en medio del caos de roca caliza que caracteriza esta sierra entre las cuencas de los ríos Arratia e Ibaizabal.
Su acceso más rápido y sencillo parte del barrio dimatarra de Artaun, probablemente la opción más asequible para adentrarse en el karst de Legarmendi. Junto a la fuente, un poste de señales invita a seguir varios senderos balizados. El nuestro es en el que coinciden inicialmente los PR-BI 81 y 82. La pista (E) cruza el barrio y rapidamente, entre huertas, deja atrás el caserío. Tras un paso canadiense, comienza a ganar altura por terreno cementado adentrándose en un pinar.
La pista no ofrece dudas, hasta llegar a un desvío (izq.) indicado también con un poste de señales. Este nuevo vial continúa ahora en componente norte y acaba por salir del pinar. Las rocas que cada vez afloran más en el suelo nos avisan de que vamos adentrándonos en el macizo. Llegamos así a un cruce de caminos junto a una balsa de agua. El de la derecha es el que utilizaremos para el descenso, así que seguimos de frente (NE).
El terreno se enroca definitivamente mientras va ganando altura hasta llegar a un pequeña campa con una bifurcación. Hacia la izquierda, el sendero lleva al Pagozelai, una interesante opción que alarga la excursión apenas media hora. Siguiendo por la derecha, el sendero nos aúpa a un collado con excelentes vistas a la depresión de Galdara y el Urtemondo y por el que nos adentramos de lleno en el tramo más áspero del lapiaz.
Sin abandonar la senda, rodeamos nuestro objetivo hasta otro poste de señales, desde el que divisamos (izq.) un amplio corredor herboso salpicado de pinos. Es el acceso más sencillo a la cresta cimera, por la que alcanzamos en unos minutos la cumbre del Urtemondo, privilegiado balcón de Legarmendi.
En el descenso completaremos la vuelta a la montaña. Bajamos por el corredor de los pinos hasta un evidente camino que muere prácticamente a sus pies (dcha.). Desechando un primer desvío a la derecha, perdemos altura por este vial, que pronto se convierte en una pista en medio del karst. Llegamos a un cruce herboso y seguimos de frente para bordear otra hoya. Tras ascender a un pequeño collado, bajamos hasta desembocar en una pista más amplia que seguimos por la derecha y por la que descendemos hasta el cruce de la balsa de agua. Ya por terreno conocido, solo queda retornar a Artaun.
Su acceso más rápido y sencillo parte del barrio dimatarra de Artaun, probablemente la opción más asequible para adentrarse en el karst de Legarmendi. Junto a la fuente, un poste de señales invita a seguir varios senderos balizados. El nuestro es en el que coinciden inicialmente los PR-BI 81 y 82. La pista (E) cruza el barrio y rapidamente, entre huertas, deja atrás el caserío. Tras un paso canadiense, comienza a ganar altura por terreno cementado adentrándose en un pinar.
La pista no ofrece dudas, hasta llegar a un desvío (izq.) indicado también con un poste de señales. Este nuevo vial continúa ahora en componente norte y acaba por salir del pinar. Las rocas que cada vez afloran más en el suelo nos avisan de que vamos adentrándonos en el macizo. Llegamos así a un cruce de caminos junto a una balsa de agua. El de la derecha es el que utilizaremos para el descenso, así que seguimos de frente (NE).
El terreno se enroca definitivamente mientras va ganando altura hasta llegar a un pequeña campa con una bifurcación. Hacia la izquierda, el sendero lleva al Pagozelai, una interesante opción que alarga la excursión apenas media hora. Siguiendo por la derecha, el sendero nos aúpa a un collado con excelentes vistas a la depresión de Galdara y el Urtemondo y por el que nos adentramos de lleno en el tramo más áspero del lapiaz.
Sin abandonar la senda, rodeamos nuestro objetivo hasta otro poste de señales, desde el que divisamos (izq.) un amplio corredor herboso salpicado de pinos. Es el acceso más sencillo a la cresta cimera, por la que alcanzamos en unos minutos la cumbre del Urtemondo, privilegiado balcón de Legarmendi.
En el descenso completaremos la vuelta a la montaña. Bajamos por el corredor de los pinos hasta un evidente camino que muere prácticamente a sus pies (dcha.). Desechando un primer desvío a la derecha, perdemos altura por este vial, que pronto se convierte en una pista en medio del karst. Llegamos a un cruce herboso y seguimos de frente para bordear otra hoya. Tras ascender a un pequeño collado, bajamos hasta desembocar en una pista más amplia que seguimos por la derecha y por la que descendemos hasta el cruce de la balsa de agua. Ya por terreno conocido, solo queda retornar a Artaun.
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