El grupo ha sido de lo más nutrido, ya que a los habituales se han unido en esta ocasión Natalia (la más 'mayor' de las chicas), Laura y Lucía. Desde la ermita de San Pelaio, nuestro punto de partida, hemos llegado hasta cima acompañados, en todo momento, por una excelente climatología que nos posibilitaba poder disfrutar de las vistas de Bakio y, luego, de Bermeo, una vez en la cumbre.
La panorámica de la costa vasca que nos ha regalado el Burgoa ha sido sorprendente, en gran medida por hallarse en posición avanzada sobre la misma, quedando en frente la plataforma petrolífera de Las Palomas. En su cima debió existir algún fortín romano.
Según la leyenda, San Juan Bautista tras desembarcar en Bermeo dio tres pasos que quedaron grabadas en los lugares llamados San Juan Portalie, Itsasalde ( Arene ), Burgoa y una más en el caserío Ermu, junto a la carretera Bermeo-Bakio.