viernes, 22 de febrero de 2008

Por los montes de Iturrieta


Parajes desconocidos de verdes lomas y profundos hayedos se esconden en el extremo más noroeste de la comarca de la Montaña Alavesa, prácticamente en la muga con Nafarroa, en los montes de Iturrieta.
Después de dejar atrás Onraita y caminar por pistas parcelarias, el caminante dirige sus pasos hacia el interior de un hayedo. Aprovechando la sobra que el mismo regala, se asciende con suavidad hasta alcanzar el cordal. Junto a la cumbre de Santa Elena, existe una pequeña explanada que constituye una excelente oportunidad para percibir la forma del templo que antaño ocupara este privilegiado balcón sobre la Llanada Alavesa y que hoy ha desaparecido.
En suave descenso, el paseante se acercará al puerto de San Juan donde se ubica una estela de piedra labrada con una cruz y por donde en la Edad Media discurría una de las principales vías de comunicación entre el valle del Ebro y la costa cantábrica. La ruta continúa asomada al borde del cantil, superando la cumbre de Atxuri hasta alcanzar el portillo de Alangua. Y desde allí hasta la cercana cumbre de Arrigorrita, desde donde se desciende hacia el puerto de Opakua, enlazando por carretera con el alto de Iturrieta.
Desde el mismo alto de Iturrieta parte un ancho camino que se abandona para introducirse en un sombrío hayedo, desde donde ascender hasta el portillo de Escorripe, donde se converge con la pista de ascenso a las antenas de San Cristóbal. Desde San Cristóbal se regresa al portillo de Escorripe y se continúa hasta el Puerto Nuevo. El hermoso cordal que asoma al valle de Arana acerca al caminante hasta el ermita de Santa Teodosia, ubicada al pie de la cumbre de Bitigarra, desde donde se desciende en busca de los pastizales de Torzurieta, y por ellos hacia la dehesa de Erroitegi. Apenas dos kilómetros restan para alcanzar nuevamente Onraita