viernes, 11 de abril de 2008

Itxaslur, privilegiada ventana al Cantábrico

El viejo paseo que en su día utilizaron los mulos y las carretas para descargar el mineral de hierro en las gabarras es el objetivo de esta excursión; particular homenaje que Muskiz y Kobaron rinden a sus respectivas historias entre el hierro y el mar.
Se parte desde Pobeña, a donde se puede llegar desde la playa de La Arena. En el extremo occidental de ésta un puente cruza los últimos suspiros de las marismas del Barbadun, hábitat de una sobresaliente aviafauna acuática. La ermita Nuestra Señora del Socorro, que viste de antiguas encinas, proporciona el enlace para entrar en Pobeña. La residencia de ancianos se ofrece como referencia para ascender por las escaleras donde se inicia el paseo marítimo bautizado como Itxaslur.
Se asciende por donde volaba el tranvía aéreo. Cuando el camino traza una curva lanza al excursionista al mar abierto por encima de la playa de La Arena. La sensa bordea el acantilado siguiendo los firmes por donde hasta hace poco viajaban las vagonetas que desde la mina Avelona llegaban al cargadero.
El cargadero de mineral, imponente esqueleto de hierro y hormigón que facilitaba la carga alas bodegas de los barcos que luchaban entre la fuerza del mar y el acantilado y que los últimos temporales se han encargado de arrancar.
El lavadero de mineral la vivienda del capataz que alistaba al personal, la tolva o embudo donde se depositaba el mineral, el cargadero y vertido en las barcazas son expuestos en un precioso dibujo.
El paseo llano bordea el acantilado hasta la punta del Castillo a la que opcionalmente se llega. Los pequeños teleféricos, que alinean el camino sirven para alzar las algas.
La costa de ensenadas y acantilados en flychs alcanza el aparcamiento. A la derecha se desciende a una agradable cala de rocas y siguiendo la carretera se puede llegar al barrio de Kobaron, en cuyos cimientos y alrededores se ubicaba la singular mina Avelina.