jueves, 10 de abril de 2008

Puente de Holtzarte, junto al cañón de Olhadibia

Las aguas que fluyen desde el Pirineo vasco hacia el norte, horan con persistencia el cañón de Olhadibia. atravesando sus paredes verticales se encuentra, vestigio de otros tiempos, la pasarela de Holtzarte, cuya vertiginosa caída y su movimiento son motivos de emoción.
La ruta se inicia en el aparcamiento situado en la parte trasera del albergue de Logibar. Una señal indica el comienzo del sendero, junto a las limpias aguas del río Olhadibia. Siempre cerca del cauce, el camino asciende entre avellanos, tilos, alisos y, según gana altura, hayedos.
La pendiente es dura y resbaladiza, por la gran humedad, en algunos tramos, especialmente en los labrados sobre roca, lo que ha obligado a colocar un cable pasamanos y una alambrada que proteja de las caídas ladera abajo. Después de 40 minutos de ascenso se llega a una zona más llana y clareada desde donde se observa la confluencia del cañón de Olhado, a la derecha, con el de Olhadibia. Atravesando éste último, se descubre la imponente pasarela de Holtzarte.
Merece la pena observar la confluencia de los dos cañones, ya que el paisaje es verdaderamente soberbio. Sólo queda llanear por el sendero para llegar al puente y comenzar a cruzarlo.
Llegados a su mitad, el excursionista se puede asomar al precipio para ver -200 metros más abajo- el río. La sensación es tan fantástica como vertiginosa.
Desde allí, el sendero zigzaguea penetrando en el bosque de Holtzarte, que supone un buen complemento para la ruta. La vuelta se realiza por el mismo camino.