sábado, 10 de mayo de 2008

La ruta de los molinos, en Gautegiz Arteaga

Este itinerario comienza, en la calle Ibarrekozubi, que parte de la recta de Gautegiz Arteaga tomando una desviación a la derecha al llegar desde Gernika. Se pueden dejar los coches en el aparcamiento de la plaza, junto al Ayuntamiento.
Continuando por este camino se puede observar la construcción reciente de varias viviendas residenciales de alta calidad y se llega a un pequeño puente, que ha dado el nombre a la calle, se cruza y se comienza a ascender, teniendo siempre enfrente al monte Ereñozar hasta llegar a una curva pronunciada, punto en el que hay que desviarse de este camino ya que en caso contrario le llevarí al excursionista a las cuevas de Santimamiñe.
Continuando con el itinerario, se llega al caserío Jaunsolo, tras haber tomado otra desviación hacia la izquierda desde el camino que conduce a Santimamiñe. En este caserío hay un cruce de caminos, del que se toma el de la mitad, sendero estrecho que entre vegetación desciende hacia el caserío Barrenerrota, antiguo molino del s. XVIII - XIX.
Del molino de Barrenerrota y continuando por el lateral de éste, sin cruzar el arroyo se llega a Oleta, molino y antigua ferrería. Desde Oleta se continúa el camino y se llega a Goyene o Goienerrota, molino harinero que no funciona desde 1940, a pesar de que mantiene un arco de desagüe y la rueda de paletas en piedra.
Desde éste se continúa hasta el último molino, o mejor dicho el primero según el origen de las aguas. Se trata del molino de Ojangoiti, antigua ferrería, prácticamente derrumbado y que conserva en mal estado las instalaciones exteriores del molino: arco de desagüe, antepara y cauce. Para ello se toma un sendero que asciende antes de llegar a Goienerrota.
A pocos metros del edificio de Ojangoiti se encuentra la cueva y manantial que origina el cauce del que todos estos molinos se servían. El agua proviene de un arroyo del término municipal de Ereño, que se adentra en el terreno para volver a salir en este punto.
Próximo al molino y ya en el otro lado del arroyo se encuentra el caserío Oiangitxi, recientemente restaurado y por el que se debe pasar para iniciar el regreso al pueblo. Tras subir una cuesta bastante pronunciada hay que adentrarse ya en el núcleo del pueblo de Gautegiz Arteaga, donde cabe resaltar su Iglesia Parroquial de Santa María de la Asunción. Desde la Iglesia y por un camino rodeado de muros, que albergan los jardines de las casas adyacentes, llegamos a la plaza del pueblo, punto final de nuestro itinerario.