domingo, 26 de octubre de 2008

¡De quitarse la boina!

Se trata de una fábrica fundada en 1892. Su aspecto y el entorno, un río -que generaba la energía necesaria para mover toda la maquinaria- y un bosque, parecen confirmar que el visitante se puede encontrar ante una estación termal de esas que frecuentaban las clases pudientes de principios del siglo XX. Sin embargo, es una factoria que se ha mantenido activa durante cien años y ahora es un museo vivo.
Se trata de La Encartada, la gran fábrica de boinas situada a las afueras de Balmaseda, un gran ejemplo sobre la vida y la producción textil en tiempos que no son tan lejanos que cerró sus puertas en 1992.
Ahora un audiovisual que anticipa la visita guiada a la misma recuerda las cuatro generaciones de vecinos de la localidad que trabajaron allí. Luego, durante el recorrido por el museo, se verán los lugares donde trabajaron y las máquinas.
El recorrido, si se suma el paseo por un agradable parque de 20.000 metros cuadrados, ocupa más de una hora, que se puede completar con la visita a la exposición temporal "El Papel de la Moda" (prorrogada hasta el 16 de noviembre), en el que se cuenta la evolución del vestido femenino a través de un centenar de maniquíes ataviados con prendas confeccionadas en papel.