
Se ha rendido un merecido 'homenaje' al colesterol, dando buena cuenta de todo aquello que de comer caía entre nuestras manos. Cafe y patxaran han puesto la guinda a una jornada que por tener ha tenido hasta su reto deportivo -a lo que allí se ha jugado no se le puede llamar partido de fútbol ni nada-.
Una cosa se ha echado en falta: el viejo hostal de Pagomakurre, el cual ha sido derruido el pasado mes de septiembre y que durante años ha dominado la más popular puerta de entrada al parque del Gorbeia.
Sólo un deseo, que no vuelva a pasar tanto tiempo hasta que nos reunamos nuevamente. Y a los que han faltado, que se apunten para la próxima.