
Las famosas termas, en funcionamiento hasta mediados del siglo pasdo, quedaron sumergidas bajo las aguas del pantano de Esa. Por ello, se debe acudir cuando el embalse esta en niveles bajos. Al descender el agua emerge el manantial.
Piscinas de agua caliente y fría, o baños medicinales en barro son algunos de los alicientes de estas termas gratuitas y naturales que fueron antaño un balneario romano.