Ruta de los carboneros

El recorrido comienza en la ermita de San Juan Bautista de Pando y discurre por la carretera en dirección sur hasta llegar al último grupo de casas en El Chorrote. Arrancamos junto a una casa de piedra por una pista que asciende al lado de una vaquería, y que, tras pasar junto a un depósito de agua se transforma en un camino de tierra rodeado de robles y abedules.

Atravesamos un cercado y llegamos a una campa en la que encontramos un pequeño grupo de robles, y continuamos hacia la derecha en dirección sureste. A continuación giramos a la izquierda y seguimos por un camino abierto que un poco más adelante discurre entre helechos, dejando a nuestra derecha una plantación de pinos jóvenes.

Continuamos en ligero ascenso y unos metros después podemos disfrutar de una bonita panorámica de las Peñas de Ranero y Armañón. Seguimos siempre de frente por un sendero que está rodeado de helechos y argoma, dejando a un lado un cercado. En unos metros el camino se encajona entre castaños, espinos y algún haya, asciende dejando pequeños senderos a ambos lados y atraviesa un pinar. En seguida giramos a la derecha al llegar a una pista de grava que más adelante bordea el Pico de la Campa.

Continuamos bajo un arbolado y nos incorporamos a una pista a nuestra izquierda en dirección sur, que abandonamos unos metros más adelante, antes de llegar a una borda, cogiendo un sendero que gira a la izquierda. Éste pasa junto a otras dos bordas y deja a nuestra derecha el Pico del Prau, antes de atravesar un cercado con caballos. En la próxima bifurcación cogemos el camino de la derecha y más adelante dejamos a un lado otro cercado.

A continuación, un antiguo camino de carboneros nos conduce a un bosque de hayas trasmochas resultado del aprovechamiento al que fueron sometidas en tiempos pasados para la obtención de carbón vegetal. Podemos observar, además, tramos ensanchados que parecen ser la huella de viejas carboneras. Esta ruta llanea a lo largo de varios kilómetros de distancia, atravesando un par de arroyos con pasos acondicionados. En mitad del recorrido se incorpora a nuestra izquierda un camino que enlaza con una pista que discurre a media ladera. Abandonamos el bosque de hayas y en poco tiempo nos adentramos en un pequeño pinar que pronto desaparece para dar paso a otro hayedo.

Salimos de la zona boscosa y tras avanzar unos metros llegamos al collado de los Ilsos de Ribacova, los cuales marcan los límites territoriales. Desde aquí hay unas vistas espectaculares del valle de Karrantza, Valle de Villaverde, y sobre todo de los montes Burgueño al sureste y Kolitza al este con la ermita de San Sebastián y San Roque en la cima. Siguiendo en dirección noreste llegamos al túmulo de las campas de Ribacova, construido hace unos 5.000 años, donde finaliza el recorrido.