Jorrios, en el Parque natural de Armañón

Jorrios forma parte de los montes que delimitan la cuenca de Karrantza por el norte. Una ruta ofrece la visión más vistosa de esta montaña; una ascensión que embauca por lo agreste de los parajes que recorre, entre el encinar y el karst.

En el barrio de Basinagre parte de un camino que asciende entre pastizales. Se atraviesa una puerta de madera y se sube hasta una pista de grava, por la que se sigue a mano derecha sobre unos pastizales. La pista muere junto a la valla de entrada a la pradera. Poco antes, sale a mano izquierda una senda bajo arbolado que alcanza la txabola de Tomás. Desde aqui el camino avanza entre argomas y helechos. En suave ascenso se gira a la derecha hacia las laderas del Jorrios, encauzados hacia el encinar. Se anda un largo trecho a través del encinar, al pie del Pico Argomal.

Al salir del bosque se toma una difusa senda hacia un grupo de encinas. Al llegar a ellas, se gira a la derecha y se sube hasta alcanzar una hoyada entre las cumbres del Jorrios y el Pico Acebo.

Se gira a la izquierda, ascendiendo por una franja de hierba hasta situarse bajo un pequeño farallón rocoso.

Aprovechando una faja del terreno se comienza un amplio rodeo por la despejada ladera. En suave ascenso se cambia de vertiente; sin marcas, ni camino definido, se sigue rodeando la ladera, guiándose por las franjas herbosas.

Al llegar al collado que forman las cumbres de Jorrios y Armañón, se observan las marcas rojas y blancas que posibilitan llegar a la cumbre por el itinerario más cómodo.