San Tirso, sendas históricas entre hayedos

San Tirso es una de las cumbres de sierra Toloño que no pasa inadvertida a los ojos de los montañeros. La caracteriza el pétreo monolito, llamado Bonete o dedo de San Tirso, que se erige muy cerca de la cumbre. Su merecedora altitud (1.329) y las agradecidas sendas de acceso, que discurren por hayedo, hacen de esta cima un paraje natural de visita obligada.

Desde Bernedo, una estrecha carretera lleva a la ermita Nuestra Señora de Okon. Junto al área recreativa ubicada en su entorno parte un sendero hacia la sierra. Tras dejar a la derecha una finca de nogales la senda alcanza el GR 1 o Sendero Histórico. Aqui se gira a la derecha para emprender rumbo a San Tirso.

El sendero recorre el piedemonte de la sierra, pronto con un bello paseo entre hayas. Al llegar a un cruce de pistas se sigue por la izquierda (la de la derecha se dirige a Villafría). El sendero supera los desniveles que se imponen. Una vez superadas las curvas del camino, y al final de una larga recta, hay que prestar atención en un cruce de sendas. Por la izquierda se une la que procede del enclave de Kripan. Se sigue la senda que va a media ladera.

Poco más adelante, se une otra senda por la izquierda, también procedente del otro lado de la sierra. Hay que mantener el sentido de la marcha, mientras se flanquea la masa boscosa del Alto del Avellanal dejándola a la izquierda. Más arriba se da vista a tierras riojanas así como de la Montaña Alavesa, precisamente al llegar al pie de un monolito: el dedo de San Tirso.

Se sigue por el cordal cimero y en breve se alcanza la ermita, en el hueco de una cueva. La cumbre de San Tirso se encuentra próxima: basta realizar una sencilla trepada por la roca.