Koben Koba es un ambicioso proyecto cultural – turístico que convertirá la cueva de Los Judíos ubicada en el barrio de Sangrices en un centro de interpretación del arte rupestre paleolítico.
En este centro de manera amena y didáctica conoceremos cuáles eran las condiciones de vida del homo sapiens, como vivía, como cazaba, porqué y cómo realizaba estas representaciones artísticas, etc.
A través de los cinco sentidos se descubre el mundo paleolítico: ver en 3D una escena de la vida cotidiana, tocar utensilios de sílex o asta, experimentar con ellos, oír los sonidos de un bosque paleolítico, saber como olía un hogar paleolítico y saborear los frutos del bosque.
En definitiva, experimentar sensorialmente la vida cotidiana de los grupos humanos paleolíticos de hace 25.000 años antes de Cristo.
Las manifestaciones rupestre-paleolíticas se extienden desde los Montes Urales hasta Gibraltar, con una gran variedad de temas tanto figurativos como simbólicos. En la visita se analizarán las diferentes técnicas artísticas y los distintos soportes elegidos para su ejecución.
Este arte rupestre realizado por el homo sapiens desde hace poco más de 30.000 años hasta hace 10.000 años lo veremos en las paredes de Koben Koba a través de proyecciones y litocalcografías, todo ello envuelto en una atmósfera lumínica y sensorial adecuada. Las personas que se acerquen a Koben Koba observarán una representación de las grandes obras del arte rupestre paleolítico europeo presentes en: Venta Laperra, Ekain, Altamira, Santimamiñe, Lascaux, Rouffinac, Niaux, El Castillo, Covalanas, El Pindal, El Pendo, etc.
En este centro de manera amena y didáctica conoceremos cuáles eran las condiciones de vida del homo sapiens, como vivía, como cazaba, porqué y cómo realizaba estas representaciones artísticas, etc.
A través de los cinco sentidos se descubre el mundo paleolítico: ver en 3D una escena de la vida cotidiana, tocar utensilios de sílex o asta, experimentar con ellos, oír los sonidos de un bosque paleolítico, saber como olía un hogar paleolítico y saborear los frutos del bosque.
En definitiva, experimentar sensorialmente la vida cotidiana de los grupos humanos paleolíticos de hace 25.000 años antes de Cristo.
Las manifestaciones rupestre-paleolíticas se extienden desde los Montes Urales hasta Gibraltar, con una gran variedad de temas tanto figurativos como simbólicos. En la visita se analizarán las diferentes técnicas artísticas y los distintos soportes elegidos para su ejecución.
Este arte rupestre realizado por el homo sapiens desde hace poco más de 30.000 años hasta hace 10.000 años lo veremos en las paredes de Koben Koba a través de proyecciones y litocalcografías, todo ello envuelto en una atmósfera lumínica y sensorial adecuada. Las personas que se acerquen a Koben Koba observarán una representación de las grandes obras del arte rupestre paleolítico europeo presentes en: Venta Laperra, Ekain, Altamira, Santimamiñe, Lascaux, Rouffinac, Niaux, El Castillo, Covalanas, El Pindal, El Pendo, etc.
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