sábado, 3 de abril de 2010

Visita a San Juan de Luz

San Juan de Luz es quizá la ciudad vasco-francesa con mayor 'charme' de todo el litoral. Tanto por tamaño, como por ubicación, playas y paseos alientan al callejeo por un entorno tan cuidado que parece un jardín japonés.
La villa no fue siempre así. Construída sobre los pantanos, de ahí su nombre vasco Donibane Lohitzun (barrizal), conoció periodos de gloria y de ruina. Su fortuna creció gracias a la caza de la ballena de Gascuña; en el siglo XVI fue punto de partida de las expediciones de los pescadores de bacalao a Terranova y en el XVII, cuando la pesca se hizo más difícil, se convirtió en 'nid de vipères' (nido de víboras), como se denominaba a los corsarios.
Un paseo por las calles apenas supone dos kilómetros de caminata, con salida y llegada en la plaza de Luis XIV. Para ello debemos dirigirnos por el muelle del Infante, hasta el rompeolas de La Nivelle, con Ciboure frente a nosotros. A nuestra derecha ha quedado la casa Joanoenia, propiedad del armador-corsario Joannot de Haraneder, donde se alojó Luis XIV tras su boda con una Infanta española.
Tiene una torre desde donde vigilaba la llegada de las ballenas y un patio porticado, decorado con monstruos marinos.
Tras echar un vistazo al arenal volvemos por la calle Mazarin a la plaza Luis XIV. Es el momento de la parada. Tenemos a nuestra disposición el famoso bar de coctails La Suisse y los no menos conocidos bares-restaurantes Le Madrid, Txalupa y el famoso Le Majestic T0033 559260136.
Justo en la esquina está la famosa casa de telas Larré, especializada en 'linge basque'. En la calle cardenal Mazarin hemos dejado atrás La casa de 'Aux trois canons'. Se utilizaban para defenderse de los españoles. Ahora son canalizos para las goteras.
Desde la plaza tenemos dos opciones. La primera es remontar por la pequeña y turística Rue de la République hasta el rompeolas. Además de numerosos restaurantes pasaremos, sin poder evitar la parada, ante la jamonería de Pierre Oteiza, con un escaparate repleto de salazones de Les Alduides, y Gora-Gora, una tienda especializada en telas de lino con los colores vascos.
Los restaurantes más conocidos son Lafayette, con hotel de dos estrellas. Alcalde, Ongui Ethorri, y L' Artha. El pescado es bueno y se cónica a la vasca. Imprescindible tomarse unas ostras con un blanco de Irouleguy.
La rue Gambetta es el eje de San Juan. En euskera se llama Karrika Handi.

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