Ba´lcón sobre las playas de Artibai

Tontorramendi se alza sobre la ermita de Santikurutz, una de las numerosas atalayas que en Bizkaia comparten la misión sobre la tierra y el mar. Se asciende a esta cumbre dominando a vista de pájaro a lo largo de todo el recorrido la villa marinera de Ondarroa y los últimos barrancos dibujados por el río Artibai.

Un vía crucis sube desde Ondarroa hasta la ermita de Santikurutz, y ese es el camino que debe seguir el viajero, balizado también con marcas de pintura roja y blanca en un tramo de la vuelta a Bizkaia. El itinerario arranca junto a la carretera de Mutriku, unos 300 metros más allá del puente que pasa sobre el Artibai, y entre las últimas casas junto a la carretera.

Allí nace una fuerte cuesta que trepa hacia la derecha, y enseguida se impone a los paisajes. Primero, al pie de una severa revuelta, se divisan los arenales de Saturran. Un poco más arriba, desde una de las cruces de la vía religiosa, se domina ya todo el puerto abierto al Golfo de Bizkaia.

Después, el camino se divide y allí se tomará el que avanza por la derecha para cruzar entre los encinares del caserío Burgo y la casilla de la sociedad Artadialde.

Por encima del caserío el camino se hace de tierra y avanza entre encinas y bajo las hayas de un pequeño bosque. Enseguida el vía crucis concluye en las mismas praderas de Santikurutz, donde la ermita se asoma casi a un precipicio.

Para alcanzar la cumbre de Tontorramendi basta con seguir el cordal, llegando a ella en apenas diez minutos.