El refugio Ángel Sopeña, popularmente conocido como el refugio de Arraba, en el Gorbeia, está de celebración. Este auténtico 'faro' de Gorbeia lleva medio siglo iluminando a los montañeros y hoy (12.00 horas) celebra la efeméride con la entrega de varias placas conmemorativas y un lunch.
Fue el 29 de mayo de 1960 cuando se inauguró el actual edificio ante cerca de 3.000 montañeros que no se quisieron perder el evento. Bautizado con el nombre de Ángel Sopeña, uno de los montañeros vizcaínos más ilustre y trabajador incansable por la promoción de este deporte desde la Federación Vizcaína, su construcción marcó un hito en el diseño de los refugios españoles.
El arquitecto Julián Delgado fue su diseñador. Hasta entonces, los refugios montañeros eran sombríos, con pequeñas ventanas y techos bajos. En cambio, el de Arraba es amplio y luminoso. Su ubicación es verdaderamente estratégica al estar protegido de los vientos del norte por una leve onduñación del terreno, que evita el impacto visual al acceder a las campas de Arraba. Pero todo montañeros sabe, aunque no se vea, que está ahí.
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