Indo es una modesta cumbre en medio del alargado cordal que desde el valle endorreico de Aizarna asciende hasta Gazume, cumbre gemela de Hernio, de la que le separa la majada de Zelatun. Esta línea divisoria cierra por el sur el Parque Natural de Pagoeta, de cuyo macizo queda separado por el barranco del arroyo Altzolaras o Granada.
En realidad, la ascensión a Indo desde Aizarnazabal no es más que una excusa para descubrir esta angosto valle, un increible reducto de paz en medio de la Gipuzkoa más industrial, donde el tiempo parece haberse detenido. La tranquilidad domina ahora el valle, que comenzamos a recorrer en la misma desembocadura del Altzolaras en el Urola, en Aizarnazabal.
La ferrería Txiriboga y, un poco más adelante, en la zona más amplia del valle, el molino Urbietatxiki, son los primeros vestigios que encontramos. Dejamos atrás varios caseríos camino de la ferrería Bekola, justo en los límites del Parque Natural. Un adorno de piedra en el frontal de la antepara indica que data de 1734.
Desde aquí, un camino carretil lleva hasta el caserío Errezabal, a partir del cual entramos en el tramo más salvaje del barranco, que se remonta por una pista tras vadear el arroyo por un precario puente. El camino permite avanzar sin problemas, hasta que nos separamos del PR-39. La senda balizada remonta hacia el caserío Astuiberri mientras continuamos junto al cauce, por un sendero a tramos casi invisible, hasta el ruinoso molino Errotabarrena, una pequeña central eléctrica y el baserri Granada.
Aquí comenzamos la ascensión propiamente dicha a Indo por la ermita de Erdoitza. En el baserri, cogemos la pista de cemento hasta una gran curva. Allí seguimos un camino que bordea la vaguada y remonta en amplios zigzags hasta la curiosa ermita circular de Erdoitza. Frente al caserío que hay a la entrada del barrio, tomamos la pista de la izquierda, que inmediatamente se divide, siguiendo la de la derecha. El vial nos sitúa en la vertiente norte del Indo, por la que ganaremos altura por sucesivas pistas hasta el cordal cimero. En cinco minutos alcanzamos el hito que marca la cima.Siguiendo el cordal, descenderemos al collado Komisiolatza, caracterizado por la cruz de Pagarte. Aquí conectamos con el GR-35 que, tras ascender el cercano Txoondegi, nos llevará en un largo descenso por todo el valle cerrado de Aizarna hasta Aizarnazabal
En realidad, la ascensión a Indo desde Aizarnazabal no es más que una excusa para descubrir esta angosto valle, un increible reducto de paz en medio de la Gipuzkoa más industrial, donde el tiempo parece haberse detenido. La tranquilidad domina ahora el valle, que comenzamos a recorrer en la misma desembocadura del Altzolaras en el Urola, en Aizarnazabal.
La ferrería Txiriboga y, un poco más adelante, en la zona más amplia del valle, el molino Urbietatxiki, son los primeros vestigios que encontramos. Dejamos atrás varios caseríos camino de la ferrería Bekola, justo en los límites del Parque Natural. Un adorno de piedra en el frontal de la antepara indica que data de 1734.
Desde aquí, un camino carretil lleva hasta el caserío Errezabal, a partir del cual entramos en el tramo más salvaje del barranco, que se remonta por una pista tras vadear el arroyo por un precario puente. El camino permite avanzar sin problemas, hasta que nos separamos del PR-39. La senda balizada remonta hacia el caserío Astuiberri mientras continuamos junto al cauce, por un sendero a tramos casi invisible, hasta el ruinoso molino Errotabarrena, una pequeña central eléctrica y el baserri Granada.
Aquí comenzamos la ascensión propiamente dicha a Indo por la ermita de Erdoitza. En el baserri, cogemos la pista de cemento hasta una gran curva. Allí seguimos un camino que bordea la vaguada y remonta en amplios zigzags hasta la curiosa ermita circular de Erdoitza. Frente al caserío que hay a la entrada del barrio, tomamos la pista de la izquierda, que inmediatamente se divide, siguiendo la de la derecha. El vial nos sitúa en la vertiente norte del Indo, por la que ganaremos altura por sucesivas pistas hasta el cordal cimero. En cinco minutos alcanzamos el hito que marca la cima.Siguiendo el cordal, descenderemos al collado Komisiolatza, caracterizado por la cruz de Pagarte. Aquí conectamos con el GR-35 que, tras ascender el cercano Txoondegi, nos llevará en un largo descenso por todo el valle cerrado de Aizarna hasta Aizarnazabal
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