La doble cima de Belkoain se eleva solitaria, cubierta de arbolado, en la orilla derecha del río Oria. Domina Andoain y sus polígonos industriales y se enfrenta a los montes de Adarra. Pertenece al cordal de Andatza, cima que se alcanza en una travesía en dirección al mar. Se puede completar en dos horas largas de marcha, tras pasar por el collado de Zaratekobenta.
Comenzamos la subida en la plaza de Aduna. Ascendemos por carretera asfaltada hasta la sidrería Zabala. Unos metros después continuamos por la misma carretera (marcas PR), que atraviesa una zona de manzanos. Bifurcación y depósito de agua. Termina el asfalto. El camino de la derecha desciende suavemente. Enseguida alcanzamos un nuevo cruce. La pista de la izquierda, embarrada y pendiente, sube entre castaños, robles, hayas...
Rellano con una palomera que sobresale sobre el arbolado. Continuamos. Nuevo cruce donde destacan un haya de enormes dimensiones y un panel indicativo. Seguimos hacia 'Besapotako atsedenlekua' (0,4 km) por la pista, que se embarra y sube con bastante pendiente.
Área recreativa de Besapota. También se puede llegar en coche desde Aduna. Las vistas son mediocres. Un letrero indica la ruta a Belkoain (derecha, PR-117-119) y a Zarate. El camino, bien pisado, remonta ahora entre pinos, abedules y hayas y permite ganar altura con rapidez.
Alcanzamos el collado de Mareako Gaina. El sendero desemboca en una pista de grava y conduce a otro cruce señalizado con el letrero (Belkoain 0,6 km). Unas grandes piedras cierran el paso a los vehículos. Seguimos de frente por el filo de la loma, entre pinos de repoblación, una vez más sin vistas sobre el valle del Oria.
Una gran cruz de hormigón con una Ikurriña de metal que hace de veleta señala la primera cima de Belkoain. La vegetación impide disfrutar del paisaje. Continuamos por la loma en dirección a la segunda cima. Por el camino, en realidad un sendero que serpentea entre robles y pinos, pasamos junto a un dolmen (triku harri) con la losa cimera reventada. Pronto estamos en la segunda altura de Belkoain, sin buzón y con el vértice geodésico escondido entre la vegetación. Un sendero desciende hacia el barranco de Iturrieta. Regresamos a Aduna por la ruta de subida.
Una vez en el alto de Marako Gaina es posible regresar por la ruta de Andoain. En ese caso seguimos el ramal de la derecha. De lo contrario, descendemos a Besapota y pronto estamos en Aduna.
Comenzamos la subida en la plaza de Aduna. Ascendemos por carretera asfaltada hasta la sidrería Zabala. Unos metros después continuamos por la misma carretera (marcas PR), que atraviesa una zona de manzanos. Bifurcación y depósito de agua. Termina el asfalto. El camino de la derecha desciende suavemente. Enseguida alcanzamos un nuevo cruce. La pista de la izquierda, embarrada y pendiente, sube entre castaños, robles, hayas...
Rellano con una palomera que sobresale sobre el arbolado. Continuamos. Nuevo cruce donde destacan un haya de enormes dimensiones y un panel indicativo. Seguimos hacia 'Besapotako atsedenlekua' (0,4 km) por la pista, que se embarra y sube con bastante pendiente.
Área recreativa de Besapota. También se puede llegar en coche desde Aduna. Las vistas son mediocres. Un letrero indica la ruta a Belkoain (derecha, PR-117-119) y a Zarate. El camino, bien pisado, remonta ahora entre pinos, abedules y hayas y permite ganar altura con rapidez.
Alcanzamos el collado de Mareako Gaina. El sendero desemboca en una pista de grava y conduce a otro cruce señalizado con el letrero (Belkoain 0,6 km). Unas grandes piedras cierran el paso a los vehículos. Seguimos de frente por el filo de la loma, entre pinos de repoblación, una vez más sin vistas sobre el valle del Oria.
Una gran cruz de hormigón con una Ikurriña de metal que hace de veleta señala la primera cima de Belkoain. La vegetación impide disfrutar del paisaje. Continuamos por la loma en dirección a la segunda cima. Por el camino, en realidad un sendero que serpentea entre robles y pinos, pasamos junto a un dolmen (triku harri) con la losa cimera reventada. Pronto estamos en la segunda altura de Belkoain, sin buzón y con el vértice geodésico escondido entre la vegetación. Un sendero desciende hacia el barranco de Iturrieta. Regresamos a Aduna por la ruta de subida.
Una vez en el alto de Marako Gaina es posible regresar por la ruta de Andoain. En ese caso seguimos el ramal de la derecha. De lo contrario, descendemos a Besapota y pronto estamos en Aduna.
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