lunes, 16 de mayo de 2011

Bachicabo, sobre los pinares de Barrio

Bachicabo es una airosa peña que destaca en el horizonte cuando se viaja por la carretera entre el puerto de Orduña y Espejo. Su cima, caliza y cortada a pico, cuelga sobre los barrancos cubiertos de pinos de Valdegovía, en el extremo oriental de la sierra de Árcena. Es la montaña más destacada, que no la más elevada, de este amplio territorio poco poblado limítrofe entre Álava y Burgos.
El punto de partida es Barrio (683 m). Aparcamiento y fuente (del Judío) en un antigua cantera, en la entrada del pueblo. También es posible estacionar en el centro (fuente). Tanto de un punto como de otro hay que subir hacia la iglesia de Santa María (701 m). Allí comienza una amplia pista que se dirige hacia la montaña. La cruz blanca de Bachicabo es visible desde el valle. Valla y barrera canadiense. La pista, ahora de tierra, se interna en el pinar y gana altura hasta un cruce.
Un hito y una señal en un pino nos indican el inicio del atajo que sube hacia el collado de la Hoz. Es una subida estrecha y resbaladiza (baliza y marcas), que remonta la ladera a través de un espeso monte bajo de boj. Es un tramo corto, pero durísimo, que nos deja en la pista. Una vez en ella, torcemos a la izquierda para alcanzar el portillo de la Hoz, a 993 metros de altitud.
Hay otra manera, más descansada y larga, de alcanzar La Hoz. Para ello, una vez en el cruce debemos seguir la pista que traemos de Barrio. Al rato, tras dejar atrás una fuente ferruginosa, encontraremos un desvío a la izquierda. También lleva al portillo.
El alto de la Hoz es una explanada herbosa sin vistas, rodeada de matorral de boj. A la izquierda queda la cima de Los Castros (se alcanza sin sendero). A la derecha está Bachicabo. Seguimos un estrecho camino desbrozado en el bujedo (marcas rojas e hitos) que gana altura con comodidad. Primero tira hacia la vertiente de Barrio (caída escalofriante) y a continuación se tiende y sigue la loma. Una corta pero dura trepada permite tocar la cruz blanca que corona Bachicabo. Vértice y buzón. Vistas espectaculares sobre Barrio, los pinares de Valdegovía y muy al fondo, Gorbea y Umión, techo de Obarenes. El embalse de Sobrón y la central nuclear de Garoña son invisibles. Garrapatas frecuentes por la presencia de corzos y cabras asilvestradas.
Hora de continuar. Para ello seguimos la vertiente opuesta. El sendero (marcas) se interna entre el boj y los pinos y baja de manera cómoda hasta el collado de Canto Pero. Es un paraje solitario, donde destacan algunas hayas de buen porte, y hasta el que llega la pista que sube de Bachicabo pueblo.
La misma pista nos permite faldear la cima de Canto Pero o Castromayuela (1.201 m), con buzón. De subida optativa. Es un camino cómodo y divertido donde el caminante silencioso puede sorprender a corzos o jabalíes. El paseo entre el boj, bajo la sombra de pinos y hayas, lleva a Hozalares (1.110 m). En este collado termina la pista que sube de Sobrón pueblo. También es el punto de partida de la ruta a Las Motas y Cueto, techo del tramo alavés de Árcena.
Comenzamos a perder altura hacia Valdegovía. Unos metros más abajo del collado, una pequeña turbera indica la existencia de una fuente con caño (seca en verano). El resto de paseo es caminar bajo el arbolado por la amplia pista maderera que lleva a Barrio. Permite apreciar lo vertiginoso de los cortados de Bachicabo y pasar por la fuente ferruginosa, que mantiene el chorro en verano. Alcanzamos el inicio del atajo a La Hoz, para terminar en el punto de partida
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