Un total de nueve pueblos forman el Valle de Aezkoa, 60% del cual está poblado de bosque, o lo que es lo mismo, tiene más de 12.000 hectáreas de masa forestal repartidas en hayedo y robledal; aquí están Iratí y Abodi. Situado en los Pirineos, en su zona más antigua y erosionada, las montañas de Aezkoa son de suave ascensión y en este valle se encuentran algunos de los pueblos más altos de Euskal Herria: Abaurregaina (1.032 metros sobre el nivel del mar).
Entre las cimas podemos encontrar Urkulu, Saiarre, Mendigar, Ortzanzurieta, Murukoa, Mendilatz, Mendizar y Mozolo-aundi, entre otras.Celosa de su pasado, Aezkoa conserva un rico patrimonio cultural a menudo desconocido. La Fábrica de Armas de Orbaizeta –su ruinoso estado resulta más evocador, si cabe, de las batallas libradas por su control entre los ejércitos francés y español, y entre carlistas y liberales-, hórreos –en Aria, verdaderas joyas de la arquitectura popular-, dólmenes –en el término de Azpegi, paso hacia la Baja Navarra-, ermitas, estelas… junto a una destacable tradición oral cuyo máximo exponente es el euskera aezkoano, aezkera, forman parte de las señas de identidad de un valle arraigado en el tiempo.
Entre las cimas podemos encontrar Urkulu, Saiarre, Mendigar, Ortzanzurieta, Murukoa, Mendilatz, Mendizar y Mozolo-aundi, entre otras.Celosa de su pasado, Aezkoa conserva un rico patrimonio cultural a menudo desconocido. La Fábrica de Armas de Orbaizeta –su ruinoso estado resulta más evocador, si cabe, de las batallas libradas por su control entre los ejércitos francés y español, y entre carlistas y liberales-, hórreos –en Aria, verdaderas joyas de la arquitectura popular-, dólmenes –en el término de Azpegi, paso hacia la Baja Navarra-, ermitas, estelas… junto a una destacable tradición oral cuyo máximo exponente es el euskera aezkoano, aezkera, forman parte de las señas de identidad de un valle arraigado en el tiempo.