lunes, 7 de enero de 2008

La Sierra de Entzia, en espacio natural de extraordinaria belleza

La Sierra de Entzia constituye una gran altiplanicie de verdes campas y hermosos hayedos, un singular espacio arropado por montes y con bruscas caídas a los valles situados al norte y al sur que emana belleza. Hoy día es posible descubrirlo a través de una serie de rutas para montañeros. Su recorrido es sencillo y este hecho, junto con las espectaculares vistas que ofrece, ha convertido esta sierra -prolongación de la Sierra de Urbasa- en un lugar muy concurrido para los amantes de la montaña. Robles, hayas, saúcos, avellanos... confieren gran belleza a este paisaje en el que, gracias al microclima de que goza es capaz de acoger a vistosos pájaros como el colirrojo, azores y halcones abejeros y mamíferos como el turón o la garduña, entre otros animales. Y en el que, entre pequeños valles y cimas se abren al visitante villas medievales y hermosos pueblos que conservan testimonio de la riqueza artístico cultural de la Montaña Alavesa.
Existe la posibilidad de realizar múltiples recorridos, pero en concreto son cinco las propuestas que posibilitarían un mayor acercamiento a esta sierra: Atxuri-Arrigorrista –en donde leyenda e historia van de la mano-, Barranco de Igoroin –excavado por el río de mismo nombre y espectáculo natural, casi desconocido-, Ballo –la cima más visitada de la sierra-, Legunbe –vértice septentrional de la divisoria entre Nafarroa y Araba- y San Cristóbal –interesante atalaya sobre el desconocido valle de Harana-.
La presencia humana desde tiempos inmemoriales se manifiesta en los restos prehistóricos existentes –de hecho, la sierra está salpicada de dólmenes prehistóricos, como el de Sorginetxe-. La actividad pastoril se mantiene todavía hoy vigente.Esta zona se encuentra en proceso de declaración de parque natural.