lunes, 28 de enero de 2008

Plaiaundi, donde el Bidasoa se amansa


En la gran bahía de Txingudi, allá donde el río Bidasoa se abandona al océano, muy próximo al núcleo urbano de Irun, se encuentran las marismas de Plaiaundi, recuperadas gracias en parte a un proyecto pionero creándose diferentes ambientes ecológicos interconectados por compuertas que regulan el agua y las mareas. Plaiaundi, junto a la bahía de Txingudi –lugar también privilegiado desde el punto de vista ecológico-, constituye un refugio vital para las aves marinas migratorias -a la vez que observatorio de fauna y flora- que pueden ser observadas a lo largo de una red de senderos, torretas y puestos de observación en una jornada muy agradable.
Txingudi Ekoetxea es el punto de partida del paseo por Plaiaundi, uno de los pasos migratorios más importantes de aves de Europa. Los senderos, que en su totalidad llegan a sumar algo más de dos kilómetros, se proyectan en una especie de ocho bordeando las lagunas, hábitat de todo tipo de especies de aves marinas y limícolas. El primer bucle a realizar rodea la laguna de San Lorenzo y alcanza algunos puntos de interés del parque desde una implantada aliseda: el observatorio de la espátula, un bello carrizal, el observatorio de la garceta, los limos de la ría de Jaizubia, observatorio del chorlitejo, la torre panorámica, caseta para observar la garza…El siguiente bucle recomendable pasa por la artificial Laguna Dulce donde se pueden contemplar varias ánades para después recorrer las marismas de Itzasberri, completando así la vuelta a este atractivo espacio natural.