A 25 kilómetros de Pamplona, al sur del Valle de la Ultzama, se ubica Orgi. Se trata de un bosque milenario de ochenta hectáreas, único testigo de los robledales que abundaban en los valles húmedos del norte de Navarra, el Quercus robur-muchos de ellos centenarios e incluso bicentenarios-.
El bosque está organizado en tres zonas: a la de acogida se le denomina Arigartzeta; la de los paseos es Tomaszelaieta; y también existe la zona de conservación de Muñagorri, a la que no puede acceder el público por encontrarse en proceso de regeneración natural.
Los recorridos son totalmente llanos y se pueden realizar a pie, siendo aptos para toda la familia. Incluso, y esto es lo verdaderamente significativo de este lugar, el bosque de Orgi es uno de los pocos parques naturales de Euskal Herria con accesos preparados para personas discapacitadas.
En su paseo, descubrirá que los robles americanos y rojos conviven con árboles menores como acebos, arces y olmos, y un rico sotobosque de herbazales, helechos, brezos o enebros. Si camina en silencio, tal vez pueda escuchar el canto de los pájaros, percibir el rápido movimiento de pequeños anfibios o distinguir a algún murciélago.
Ya fuera del bosque, se pueden realizar otros recorridos peatonales más largos como el denominado Orgi, de 8,4 kilómetros, Amati, de 10,5 kilómetros o Gurbil, de 18 kilómetros e ideal para hacerlo en bicicleta.En las inmediaciones, resulta muy interesante visitar las localidades de Lizaso o Gerendiain, con bonitos caseríos, o acercarse a visitar la casa museo de la miel.
El bosque está organizado en tres zonas: a la de acogida se le denomina Arigartzeta; la de los paseos es Tomaszelaieta; y también existe la zona de conservación de Muñagorri, a la que no puede acceder el público por encontrarse en proceso de regeneración natural.
Los recorridos son totalmente llanos y se pueden realizar a pie, siendo aptos para toda la familia. Incluso, y esto es lo verdaderamente significativo de este lugar, el bosque de Orgi es uno de los pocos parques naturales de Euskal Herria con accesos preparados para personas discapacitadas.
En su paseo, descubrirá que los robles americanos y rojos conviven con árboles menores como acebos, arces y olmos, y un rico sotobosque de herbazales, helechos, brezos o enebros. Si camina en silencio, tal vez pueda escuchar el canto de los pájaros, percibir el rápido movimiento de pequeños anfibios o distinguir a algún murciélago.
Ya fuera del bosque, se pueden realizar otros recorridos peatonales más largos como el denominado Orgi, de 8,4 kilómetros, Amati, de 10,5 kilómetros o Gurbil, de 18 kilómetros e ideal para hacerlo en bicicleta.En las inmediaciones, resulta muy interesante visitar las localidades de Lizaso o Gerendiain, con bonitos caseríos, o acercarse a visitar la casa museo de la miel.
