
El Urola, testigo de la buena convivencia que durante siglos han mantenido el hierro con ña naturaleza y con los habitantes de esta comarca que Legazpi comparte con Urretxu, Zumarraga y Ezlio-Itsaso, se convierte en un excelente compañero de viaje.
Su serpenteante curso y su aparente sosiego le convierten en un anfitrión perfecto. Avanzar a contracorriente, desde Zumaia hasta Legazpi, paralelo al antiguo trazado del tren Urola es como un presagio que augura el protagonismo del hierro.