Hace aproximadamente 5.000 años, los antiguos moradores de Valderejo erigieron un gran menhir como referencia territorial. De hecho, desde todo el cordal de la sierra de Lerón era bien visible resultando un monumento arqueológico de gran impacto y belleza. Esta impresionante pieza -se realizó sobre calizas del Cretácico Superior, unos tres mil años antes de Cristo- de 1.300 kilos de peso, 3,6 metros de altura y 28 centímetros de grosor fue descubierta en 1982 por Félix Murga. Sin embargo, la misma se encontraba rota en dos pedazos.Los trabajos de restauración llevados a cabo por arqueólogos especialistas han posibilitado que el menhir de El Gustal vuelva ahora a su lugar original, en el mismo estado que estaba cuando se erigió. La belleza de este monumento megalítico, con cierto aire antropomórfico, ha impactado gratamente a los lugareños y senderistas que frecuentan la zona.
La multitud de hallazgos arqueológicos que se vienen registrando en los últimos años en el parque natural de Valderejo están dando una dimensión cultural a este atractivo enclave.
