
Se trata de una obra arquitectónica única, ya que representa el paradigma de edificación en la que moraban las personas con linaje hace seis siglos. Jauregia, como popularmente se le conoce, ha abierto sus puertas al público. Lo que más llama la atención es el cadalso de la torre, que actúa como una caja musical. De hecho, en su interior, los ruidos del exterior, los cantos de los pájaros, las esquilas del ganado, la lluvia o el rumor del río se perciben de una manera muy especial.
Se han organizado visitas guiadas a la casa-torre de una hora de duración. Info.: Consorcio Turístico de Bertiz (948.59.23.23 y 699.212.226).
Mencionar que para quien disfrutar de la naturaleza, existen muchos y hermosos paseos y recorridos en Donamaria. Por mencionar alguno de ellos, el que sigue la regata de Txaruta, donde se puede disfrutar de cascadas de agua y hermosos hayedos.
Esta construcción se pone en conexión con otras torres desaparecidas de Santesteban, Bértiz y del caserío de Orozco, y otras conservadas como la de Arraioz.