martes, 29 de abril de 2008

Cueva de Arrikrutz, bajo el manto de Aizkorri

En las proximidades del santuario de Arantzazu, y subyacente bajo el macizo de Aizkorri, se encuentra la cueva de Arrikrutz, en Oñati. La misma cuenta con un impresionante modelado de roca caliza (karst) de gran atractivo, con fenómenos espeleológicos y complejos subterráneos de gran extensión y dificultad.
De hecho, Arrikrutz es uno de los emplazamientos pioneros en su exploración espeleológica, arqueológica y paleontológica de Euskal Herria. Allí, los primeros trabajos condujeron ya al descubrimiento de restos paleontológicos tales como un esqueleto completo de un león de las cavernas, que constituye el primer hallazgo de tal tipo en todo el Estado, además de esqueletos parciales y cráneos de panteras y un impresionante yacimiento de osos.
A lo largo de los 60 minutos que dura el paseo por el interior de esta cueva, abierta al público el pasado año, se abordan de forma pedagógica y atractiva temáticas tales como la formación geológica de la cavidad, los hallazgos en la misma, el agua y la hidrología como escultores de ésta y la mitología en el entorno Sandaili.
El complejo y vasto sistema kárstico de Gesaltza-Arrikrutz, con 14 kilómetros de galerías interconectadas y seis pisos superpuestos, es la mayor cavidad de Gipuzkoa. Se trata de una cavidad desarrollada en calizas y dolomías del Jurásico superior-Cretácico inferior (entre 154 y 96 millones de años de antiguedad).