domingo, 6 de abril de 2008

Orenin, paraíso de las zancudas

El embalse de Ulíbarri-Gamboa acoge un creciente y distinguido uso recreativo del Medio Natural de reconocido valor social. Siendo uno de los principales reservórios de agua para consumo humano en Álava y Vizcaya, este embalse da vida a un entorno que ha sabido aprovechar los cambios que el ser humano introduce en el paisaje, y conforma a sus expensas ambientes acuáticos de altísimo valor ambiental.
Encajado entre la Llanada Alavesa y las sierras de la divisoria de aguas al norte del Territorio Histórico, este Entorno Natural combina bosques de robles y quejigos con zonas de tupidas riberas, ecosistemas lacustres y palustres con amplias láminas de agua y con núcleos urbanos y de recreo.
El paseo sereno, la observación de aves o la interpretación de la Naturaleza son algunas de las muchas actividades especialmente indicadas para ser desarrolladas en el Parque Provincial de Garaio.
A la altura del municipio de Maturana, un cartel indica la entrada al mismo. Frente a sus playas se encuentra una extensión de unas siete hectáreas rodeada de las aguas del embalse de Ulibarri-Gamboa conocida como la isla de Orenin.
Lo primero que llama la atención al observar su perfil desde Garaio es el conjunto de árboles que envuelven las ruinas de un viejo pueblo, donde se levantaba orgullosa una torre campanario, la de la iglesia de San Lorenzo, y poco más de una decena de caseríos. Por desgracia, hoy día constituye un conjunto de muros de piedras comidos por la hiedra. Otros edificios yacen en el fondo del embalse y sus siluetas sólo asoman en los tiempos de más sequía.
Sobre la isla de Orenin, las cigüeñas han levantado su propio paraíso. Sin ebmargo, éstas no constituyen las únicas aves que moran en estas tierras, ya que también es posible observar garzas reales.
El parque provincial de Garaio dispone también de otras zonas de paseo o un parque ornitológico muy cerca, el de Mendixur, donde poder contemplar las casi 20.000 aves que llegan a invernar en la zona.