
Ya es operativa una atalaya de 18,5 metros para los ornitólogos, en la que se han invertido 1,5 millones de euros y que posibilitará contemplar el paso de numerosas aves migratorias: golondrinas, águilas pescadoras... Una gran riqueza que también podrá ser estudiada en profundidad.
El centro se ha construido en una antigua fábrica de pescado, que ahora ha sido rehabilitada. El proyecto concluirá con un lugar de exposiciones para que el público pueda visitar el centro.