Se inicia la travesía en el refugio Auñamendi, tomando la GR-10 por asfalto. Pronto hay que desviarse a la izquierda hacia la ferme de Urdabordia. Se supera la granja para internarse en el macizo. La cuesta se endurece entre robles y castaños.El camino evidente alcanza el collado con una borda derruida: se está en Pagalepoa. Hay que acercarse al acantilado. Un menhir marca el camino y la gran muralla traza la línea del sendero. Se alcanza el primer baluarte: la cima de Talaste. Se continúa al borde del risco. El collado del Iparla es el preludio del plano inclinado de la cima del Iparla.
Se desciende siguiendo la línea de la cresta que forma el circo del Galepu, alcanzando la cima de Tutulia. Los collados se suceden; Arietako Lepoa se utilizaba para descender a Urdoze. Se improvisa el ascenso por el hayedo para alcanzar las Peñas y Collado de Astate, con el dolmen de Pausagaixto. El rompe-piernas sube a la cima de Buztanzelai. Se vuelve al collado y se deja el axial del Iparla para ir hacia el este. El sendero se dibuja en la roca enfilando con la vista, abajo, el castillo de Etxauz, donde las cepas dan paso a Baigorri, junto al río Aldude.
