El Txarlazo deja a sus pies Orduña y el arroyo que da nombre a la localidad. La regata guía hasta el Pico del Fraile, erizada formación pétrea que se bordea. A partir de allí, la ascensión no es cómoda. Se propone por ello un itinerario que parte de la iglesia de Tertanga, lo que hace más llevadera la pendiente a superar.Desde la iglesia de Tertanga, en el Santuario de la Virgen de la Antigua, desde Orduña, se sigue la carretera que sube hasta los últimos caseríos de Londoño. De aquí parte una pista que aproxima al arroyo que desciende de la sierra. Al llegar a un cruce de pistas, se toma la de la izquierda y, tras un agradable caminar, se topa con una puerta metálica. Tras ella, se ven tres caminos. Se escoge el del centro, que conduce poco a poco hasta el cauce del arroyo. Una vez cruzado, se continúa en paralelo a la regata gracias a una pista que discurre entre variada vegetación.
Tras un paseo con un encinar de fondo se ve, fuera del arbolado, la silueta del Pico del Fraile, monolito que caracteriza a este enclave natural. La ascensión a partir de aquí no es cómoda. Se deja el cauce, normalmente seco, a la derecha y encarando la máxima pendiente, se va hacia un fresno aislado en la mitad de la cuesta.Llegados a este punto se cambia de orilla y se asciende por la pedriza en dirección al Pico. Desde el collado se gira a la derecha y se supera el resto del recorrido por anchos caminos.
