lunes, 8 de septiembre de 2008

Uakorri, mirada aérea de las Malloas

Desde cualquier punto del valle de Araitz, las Malloas se muestran como inalcanzables farallones graníticos. Tras él, desde el collado que lleva hasta la cima, la perspectiva cambia, pudiendo disfrutar cómodamente de esta sucesión de cumbres, collados y praderas de altura.
Detrás de la iglesia de Gaintza –en la Mancomunidad de Enirio-Aralar, de Tolosa o Lekunberri hasta Arribe-, junto al abrevadero, parte un camino hacia los cercanos caseríos. Tras una zona llana, la pista comienza a subir y, una vez superados los dos primeros caseríos, se toma en una bifurcación el camino a la derecha hacia un pinar. Tras él, una valla metálica da paso a un amplio prado que se extiende hasta la base de las Malloas. Se asciende a través del contrafuerte. Debajo de la pradera que cae de Balerdi un roble guía los pasos en la aproximación antes del durísimo corredor de Gorostiaga. Junto al roble, se supera la alambrada que enlaza con la senda que asciende hasta el collado de Astunalde.
Ante el caminante se halla una larga pendiente de hierba. En mitad de la penosa ascensión se encuentra la fuente de Gorostiaga. Se continúa hasta el collado de Adtunalde, que da paso a las laderas de hierba que caen hacia Arritzaga, ya en Gipuzkoa. En este paso hay que girar hacia el sur, al principio por una senda y luego entre rocas, hasta la cima de Uakorri, donde recibe la perspectiva aérea de las Malloas.Se puede realizar el descenso por el collado de Uakorri, al sur de la cumbre, pero esta opción resulta impracticable con firme resbaladizo