Ruta de minas y seles

Continuando este particular 'peregrinar' por la zona de Alonsotegi, este curioso recorrido ofrece al paseante un paseo por las laderas montañosas del macizo de Ganekogorta. Viejas minas, milenarias piedras, míticas fuentes y nuevas plantaciones dan a conocer el pasado y presente de este paisaje.

El itinerario comienza en el ayuntamiento, desde donde parte la carretera que lleva al barrio de Azordoiaga. Junto a la ermita de San Juan e toma la pista que guiará a lo largo de recorrido. Se camina paralelo al río Azordoiaga, aguas arriba, hasta un primer cruce que señaliza el acceso al barrio de Artiba. Cercana al cruce, pero ajena al paso de la gente se encuentra la mina de Mintetxu, una cavidad de gran belleza subterránea.

La pista discurre entre pinares y pequeños bortales hasta llegar al agroturismo de Ordaola. Se continúa ascendiendo hasta que la pista, tras dos curvas cerradas, pierde pendiente para comenzar a llanear por toda la ladera. A partir de este punto se puede disfrutar de numerosas panorámicas destacando en el paisaje curiosas formaciones circulares, seles, vestigios del pasado pastoril. La pista zigzaguea inteligentemente salvando el desnivel con el menor esfuerzo posible, a la vez que invita a visitar elementos de interés (minas, neveras, fuentes...) y ascender a cimas tan populares como Pagasarri o Ganekogorta.

Tras un largo y llano paseo el terreno comienza a descender y pronto un señal indicará que se debe abandonar la pista principal para descender zigzagueando por otra secundaria hasta la pequeña zona recreativa de la Fuente del Oro, en el paraje de Rosinategi. Pinos, castaños, robles... han sido plantados en esta ladera a ambos lados del arroyo Gongeda, respetando en su mayoría los bosques de ribera, un ecosistema cada vez más escaso. Un bonito paseo desciende hasta Azordoiaga, volviendo al punto inicial del recorrido.