Mendizorrotz, cumbre urbana de Donostialdea

La cadena costera sobre la que se levanta Mendizorrotz (415) se extiende desde Donostia hasta Orio. Con preciosas vistas sobre el litoral cantábrico, los dosnostiarras utilizan la zona como lugar de esparcimiento. Se parte de los meandros del río Oria para ascender por las laderas de Arratzain y sus trincheras. En lo alto de Mendizorrotz las antenas dan la bienvenida.

Junto al polideportivo de Usurbil parte una carretera asfaltada que remonta, hacia el norte, los primeros desniveles de la loma que desciende del monte Arratzain. Entre las regatas Olloki y Txulunbre se han levantado numerosas huertas y bordas que el vial va sorteando hasta alcanzar las fuertes rampas que dan acceso a Arratzain Borda. Abandonando el asfalto, una pista de cemento bordea por la derecha la cima de Arratzain.

Una vez coronado un portillo hay que descender hacia la autopista para cruzarla por un puente en el collado de Artikula. Desde aqui hay dos opciones para alcanzar la cima: una, muy sencilla, consiste en enfilar las rampas de Mendizorrotz por la derecha a través de la pista de hormigón que desemboca en la carretera superior. Viniendo de Igeldo, esta vía llega a la zona de Polipaso, donde hay un bar desde el que se sube a la cima.

La otra opción, más atractiva para el montañero, se dirige a la clínica veterinaria escondida en el bosque cercano y sube perpendicular a la cima. Antes de salir a terreno despejado, un sendero se abre paso entre la árgoma y los helechos hasta alcanzar, por la cara sur, la cima, donde además de las antenas, la cruz y el buzón cumplen el ritual del montañero.