domingo, 10 de mayo de 2009

Toma de contacto con el Vasco-Navarro

Antoñana y Murieta están separados por 26 kilómetros que suponen una excelente oportunidad para una primera toma de contacto con el desaparecido Vasco-Navarro. Los pueblos que se atraviesan durante el recorrido brindan la posibilidad de descubrir un rico patrimonio cultural e histórico que obliga prácticamente a realizar la ruta sin prisas y sin psarse por alto ninguna parada.
Se parte de la antigua estación de Antoñana, adentrándose la vía entre campos de labor y colinas boscosas. Kanpezu, aparece pronto pero no se llega a entrar en el pueblo, que queda a la derecha. Ya en Nafarroa, el Vasco-Navarro lleva hasta las inmediaciones de Zuñiga, donde su área de descanso es una invitación a hacer un alto en el camino para recuerpar fuerzas.
La ruta continúa después de un bonito trazado donde se encontrarán pequeños túneles. Se salva el desfiladero de Arquijas por un viaducto y pronto aparece el túnel de Acedo, de poco más de 1.400 metros de longitud.
De nuevo en el exterior, se pasa junto al pueblo de Acedo, para afrontar las interminables rectas que llevan hasta Ancín.
La vieja estación del pueblo es una d las pocas que están remodeladas en todo el recorrido. Sus estancias acogen hoy el ayuntamiento de la localidad. Poco más adelante, Murieta marca el final del trayecto.

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