Cascadas del río Anduña

En Otsagabia, de sobra es conocido el río Anduña, porque, junto con el Zatoia, da lugar al río Zaraitzu. Sin embargo, muy pocos conocen las cascadas que forma después de su nacimiento, cerca del collado de Iturzaeta.

El Zatoia es alimentado por las regatas de Lauzapea y Andrila, que se abrazan en la ladera oeste del pico Ori y a las que luego se une la regata del Infierno. Es una zona boscosa y apartada, casi virgen, en la que apenas existen senderos. Para llegar hasta las cascadas hay que tomar la carretera de Otsagabia a Itzalzu y luego el desvío hacia la antigua aduana de Pikatua. A unos 3 kilómetros del cruce, junto a una cerrada curva, se puede dejar el coche y seguir un camino forestal que acaba desapareciendo.

Luego se debe seguir el bosque a través y remontar el cauce de la regata Andrila. Tras una hora de paseo por un limpio hayedo, el sonido del agua indica la proximidad de las cascadas. Una de ellas, la más espectacular, tiene una veintena de metros de altura.

El estruendo del agua contrasta con el sosiego del entorno. Incluso las aves guardan en este escondido paraje un extraño y misterioso silencio, y basta separarse unos metros del cauce para comprobarlo.