jueves, 10 de diciembre de 2009

Otoio, cumbre de vocación marinera

Otoio es una cumbre de vocación marinera que se sitúa entre las poblaciones costeras de Lekeitio e Ispaster. Asomado en vanguardia del litoral, su vertiente septentrional se precipita hacia el mar formando abruptos acantilados sobre calas inescrutables.
Se deja atrás la pintoresca villa marinera de Lekeitio y se sigue la cerretera en dirección a Gernika, hasta alcanzar la explanada de acceso a la empresa 'Maderas de Lekeitio'. Un panel turístico y un señalizador del GR 123 indican el comienzo de la ruta.
La pista hormigonada asciende en marcados lazos para ganar altura por la ladera. Trazada la primera curva se debe prestar atención para buscar un sendero que se interna en el bosque y remonta la vertiente oriental asomando sobre la villa y el faro de Santa Catalina. El camino desemboca finalmente en una pista muy cerca de la Talaia, un amplio mirador que asoma vertical sobre el mar. Antaño desde este mismo lugar el 'talajerua' (el oteador) avisaba del avistamiento de ballenas y bancos de pescado mediante señales de humo.
El camino continúa su recorrido por la parte alta del cordal atravesando el espeso encimar cantábrico para asomar de nuevo sobre el mar en la cumbre de Talaiakotontorra. Ante nosotros se alza la cumbre de Otoio, amantada por una densa foresta que elevándose acompañará hasta su cúspide.
Se desciende hacia el fondo de una hoyada, donde se desvía a al derecha el sendero de acceso a la escuela de escalada que abre sus vías en el acantilado. La ruta se adentra en las empinadas laderas de Otoio y trepa rectilínea por un pasillo repoblado de roble americano. La pendiente cobra intensidad y el camino se estrecha escalonado hasta alcanzar las escondidas peñas donde se oculta el buzón.

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