Tejas y ladrillos necesitan de arcilla para ser elaborados, y en terrenos donde abunda este material han proliferado pequeñas o grandes industrias. Es el caso de Murueta, en cuyos dominios se asentó en 1892 'La Estrella', la primera fábrica que tuvo la comarca de Urdaibai. Con sucesivos nombres, Aurrera Y Cerámicas de Murueta, de sus hornos salieron tejas y ladrillos hasta que cesó la actividad en 1973.
Desde entonces el edificio vivió una época de abandono hasta que el pasado año el ayuntamiento de la localidad emprendió su recuperación. Como primer paso se ha restaurado la chimenea, el elemento más llamativo de la fábrica, con 30 metros de altura.
Ahora, para devolver a la tejera su valor histórico, se pretende recuperar el resto del conjunto.
En la actualidad se trabaja en la rehabilitación de los hornos de cara a que vuelvan a funcionar y muestren a los visitantes el proceso productivo, y se ha acondicionado un pequeño itinerario por un bosque cercano y la marisma de Murueta.
Para llegar a la tejera, lo mejor es comenzar en la propia Murueta. Unos 200 metros después de pasar por el ayuntamiento, tomamos un desvío que nos llevará hasta los astilleros de Murueta. Desde su entrada debemos caminoar unos 400 metros en paralelo a la vía del tren hasta llegar a las marismas. La estampa de la chimenea de ladrillo ejerce de brújula visual sin pérdida.
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