
Y también cerca de Guardia se encuentra otro menos conocido, pero también de grandes dimensiones. Se trata del dolmen de La Huesera, cuya restauración ya ha finalizado. La losa de la cubierta que se encontraba caída en el interior de la cámara, ha vuelto a su emplazamiento original, el mismo que tuvo cuando fue alzada por los habitantes de estas tierras hace 3.500-4.000 años.
De esta forman, el dolmen ha recuperado su enorme monumentalidad y se ha erigido en un nuevo icono megalítico de la Rioja Alavesa. Este mismo año, una vez reconstruidas las partes perdidas del túmulo y excavado el corredor, quedará abierto al público.
Los trabajos de restauración también han sacado a la luz dos niveles con esqueletos humanos, cuya antiguedad será datada mediante la técnica del Carbono 14.
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