La cumbre de Magdalena de Basaburua se alza a 795 metros de altitud. En verano se dan cita en ella montañeros, practicantes de vuelo ultraligero, parapentes y, el tercer fin de semana de julio, los participantes en la carrera de montaña.
En la Edad Media, en cambio, eran los peregrinos hacia Santiago quienes se arrodillaban en la capilla de Aranta. También encontramos una antena de televisión y una mesa de orientación. Desde allí podremos admirar todo el valle del Uhaitza, Erretzu en la parte inferior y Zalgize, a siete kilómetros por el collado de Lexegieta.
En sus campas apareció un altar levantado en el periodo romano, con una inscripción misteriosa: fano herauscoritsebe sacrum G Valerianus.
Dicen que se levantó en honor a un dios de Zuberoa. Quizás alababan a Herensugea, que vivía en una cueva del macizo kárstico de Altzai. La lápida se encuentra hoy a cubierto, lógicamente.
Las laderas de Magdalena, generosas en helechos, se visten de verde en primavera y de rojo en otoño. Es el territorio de los pastores de Barkoxe y Atharratze. En sus numerosas bordas elaboran con maestría el famoso queso de oveja que se vende en los mercados gastronómicos de Zuberoa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario