Muchas fueron las opciones que Urkiola ofreció durante el día de ayer a sus visitantes (comer un buen talo con chorizo, degustar las típicas rosquillas de San Antonio, comprar pastel vasco...). Y es que, como cada 13 de junio, fueron muchos quienes se acercaron hasta el santuario y su entorno para rendir culto a San Antonio de Padua, patrón del santuario junto a San Antón Abad y quien hizo de la jornada de ayer una gran fiesta en Urkiola, que congregó a miles de personas.
Y también un año más el tximistarri, la gran roca enclavada frente al templo, volvió a centrar la atención de los visitantes. No en vano, son muchos los que aprovechan su paso por Urkiola para encomendarle a San Antonio que les encuentre pareja o que les conceda un deseo. Según dicta la tradición, para ello solo hace falta dar siete vueltas seguidas a su alrededor.
Y también un año más el tximistarri, la gran roca enclavada frente al templo, volvió a centrar la atención de los visitantes. No en vano, son muchos los que aprovechan su paso por Urkiola para encomendarle a San Antonio que les encuentre pareja o que les conceda un deseo. Según dicta la tradición, para ello solo hace falta dar siete vueltas seguidas a su alrededor.
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