
Esta idea estuvo en el inicio de la creación del Consorcio Turístico, recobrar el trazado de la vía desde Pamplona a San Sebastián y adecuarlo para distintos y variados paseos -todos ellos hermosos y muy didácticos- que permitiesen conocer los distintos valles y paisajes de su recorrido desde Irurtzun y las Dos Hermanas hasta Leitza y el límite provincial entre Navarra y Gipuzkoa.
Es como un largo centro de interpretación de la naturaleza que, a veces, deja la roca al descubierto para que se pueda hurgar en la historia de la tierra; penetra por bosques milenarios, para que se pueda gozar de la umbría y escuchar en silencio el canto de los pájaros; salta sobre ríos, hermosos y jóvenes, salvando el tiempo que fluye como el agua; constituye estupendos miradores entre el cielo y la tierra, y contempla la historia de la explotación racional de los recursos que ofrece la Naturaleza.
Cerca de 40 kilómetros se pueden recorrer hoy entre hayedos y robledales, entre Mugiro (Navarra) y Andoain (Guipúzcoa) por la senda que abrió el antiguo ferrocarril Plazaola, y que hoy se está recuperando como vía verde. Actualmente están acondicionados por el Consorcio Turístico Plazaola, 7 kilómetros como vía verde entre Mugiro, Lekunberri y Uitzi, pueblos del valle de Larraun y otros 12 alrededor de Leitza.