jueves, 6 de noviembre de 2008

Por los aledaños de Elorrio

El Durangesado se encuentra en el sureste de Bizkaia, limitando con los confines de Gipuzkoa y Araba y con las comarcas de Arratia, Gernika-Lumo y Markina-Xemein. La preside la silueta del Anboto, una de las montañas más bellas. Quizás por ello fue elegida la morada de Mari, la divinidad más destacada de la mitología vasca. Se dice que Mari sólo sale de las entrañas dela montaña durante los días de tormenta.
Elorrio es el inicio y el final de este sendero. Cuenta con un total de 14 barrios entre los que merece destacar Aldape, Berrio, Gaztañeda, Iguria, Lekeriketa, Mendraka y San Agustín. está bañado por las aguas del río Zumelegi.
Desde el casco urbano de Elorrio hay que dirigirse al enclave de San Agustín, en el que, según cuentan, el Señor Don Tello fundó la villa. Al parecer, estuvo amurallada para defenderse de los vecinos guipuzcoanos que bajaban desde la zona de Elgeta y posteriormente para la defensa en las guerras banderizas. Merece la pena su iglesia gótico-renacentista.
La zona de Arabios destaca por la arquitectura de sus caseríos y por su panorámica enviaidable sobre el Duranguesado. Los pinos se alternan con zonas de pastizal. A lo largo del sendero llaman la atención los edificios de carácter religioso con los que uno se puede encontrar.
Más arriba se llega al barrio de Berriozabal, en donde existe una interesante fuente de estilo neoclásico y una calzada medieval, que conserva, en algunos tramos, el firme empedrado. Elorrio está cerca y se alcanza después de sobrepasar el barrio de Arauneta.