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miércoles, 4 de enero de 2012

Ruta del queso de la Llanada

El queso es un producto tradicional en la Llanada Alavesa, tanto que en las excavaciones del Castro de Henaio, en Alegría-Dulantzi, se han encontrado evidencias de su elaboración hace tres mil años. El queso que se produce actualmente en la Llanada está adscrito a la D.O. Idiazabal, cuyo objetivo es que se siga elaborando, en lo esencial, tal como se hacía hace ocho mil años, aunque, eso sí, con exhaustivos controles sanitarios.
En la Llanada existen trece productores artesanos de esta maravilla gastronómica. La
Cuadrilla de Agurain, con la colaboración de Artzai Gazta, cooperativa de productores de quesos de pastor con D.O. Idiazabal, propone la visita a las queserías de la Llanada que elaboran este tipo de queso. Por el momento son cinco los productores que toman parte en esta iniciativa.

Las visitas se desarrollarán sábados y domingos por la mañana, ejerciendo los propios queseros de guías. Está previsto que las visitas se realicen durante todo el año, pero en cada época la quesería ofrecerá al visitante un aspecto diferente. Por ejemplo, el queso se elabora preferentemente entre febrero y junio y las ovejas se encuentran en la sierra entre abril y octubre, así es que unas veces se podrá ver la elaboración del queso, otras las instalaciones, otras las ovejas, otras todo ello.

En cualquier caso, siempre se podrá comprar uno de los mejores quesos de leche de oveja del mundo.

sábado, 26 de febrero de 2011

San Tirso, en la sierra de Toloño

San Tirso es nombre de montaña pero también el de una pequeña ermita rupestre que abriga bajo ella. Y estos son ahora nuestro destino.
En San Tirso la meditación no debió de ser muy difícil. Porque reina el silencio y la paz, se abren largos horizontes y el frío invernal es sobrecogedor. La ermita se encuentra en una cavidad natural, en un abrigo tapiado en el que algún eremita vino a construir su templo particular para hacer de él un pequeño monasterio.
Para llegar a este rincón singular hay que caminar, brevemente, no mucho más que un paseo campo arriba de las tierras de la aldea de Kripan (Araba). Desde allí, el camino que lleva a San Tirso sigue en su primera parte el trazado de la vieja calzada romana que cruzaba la sierra hacia la Llanada alavesa, y lo sigue a la vista de algunas de las piedras que constituyeron el pavimento. A su encuentro iremos desde la plaza de Kripan tomando una pista que arranca en dirección a la sierra y camina junto a las piscinas hasta el edificio del depósito de aguas.
Un trazado de pista balizado para BTT arranca por la izquierda y sigue los restos de la calzada que se encuentra muy destruida. Se avanza hacia el norte y pronto se llega junto al área recreativa del nacedero, también accesible por carretera desde Kripan, un lugar agradable entre encinares con mesas, columpios y una fresca fuente.
En adelante, el camino continúa la misma trayectoria siguiendo una pista que cruza luego un área de excavación para encontrar otra que cruza en sentido transversal. Este nuevo camino lleva entre encinares y hayas sin pérdida hacia el collado de Puerto Nuevo, situado entre los roquedos oscuros de Montorte y las calizas de la sierra. Pasado el collado, el sendero continúa hermoso bajo el bosque y se encamina dando vista al curioso monolito conocido como el bonete o dedo de San Tirso, un lugar sencillamente hermoso y solitario, un espacio tranquilo que invita al reposo. Un poco más adelante, el sendero pisado en la hierba lleva a la ermita de San Tirso, ubicada bajo la peña que ha tomado el nombre del santo en una gran cavidad.
Allí está, protegida por una verja, la capilla en la que antaño era venerada una piedra santa. Ahora, el ritual que allí se celebra se limita a una romería que tiene lugar cada año en el sábado más cercano al 15 de mayo, festividad de San Isidro, a la que suben los vecinos de Kripan y alrededores siempre que la meteorología lo permita.
Aquel es un buen balcón sobre los pueblos que se asientan al norte de la sierra: Lagrán, Villaverde y Villafría. Mejor balcón es todavía la loma cimera de San Tirso, que se asoma a la cresta entera de la sierra, también a toda la Rioja Alavesa. Y bastan una decena de minutos para alcanzarla desde la ermita. En San Tirso se encontrará un espacio para el gozo y la meditación.

sábado, 25 de septiembre de 2010

El Camino de Postas en la Llanada Alavesa

La Llanada alavesa siempre ha sido tierra de paso. Ya en la antiguedad la calzada romana iter XXXIV unía Burdigala (Burdeos) con Asturica Augusta (Astorga) pasando por estas tierras. Pero había otros caminos, los que cruzaban las sierras que, tanto por el norte como por el sur, marcan los límites de la Llanada.
Uno de estos pasos, acaso el más famoso, es el de Lizarrate, en la sierra de Aratz, más conocido como Túnel de San Adrián, errónea denominación que debemos a algún anónimo escribano, pues su verdadero nombre es Santatria, en alusión a la Santa Trinidad, a cuya advocación está dedicada la ermita ubicada en el interior del túnel.
Por allí pasa el camino que a partir de finales del siglo XV fue utilizado para el envío de los correos provenientes de la Corte del Reino de España, por lo que recibió el nombre de Camino Real de las Postas al Reino de Francia.
Este camino, en uso hasta 1765, va desde Gasteiz a Arbulo, pasa por Mendixur y, desde allí, toma la cuenca del Zadorra por Audikana y Heredia para trepar al alto de Udala hasta Luzuriaga y recalar en Galarreta, desde donde remonta la sierra para cruzar el Túnel de Santatria.
La Cuadrilla de Salvatierra se ha propuesto recuperar su trazado como sendero de pequeño recorrido, para lo cual ha obtenido de la Federación Alavesa de Montaña la denominación de PR A-13. Con ello se pretende dar a conocer el interesante patrimonio históruico y natural de todos estos pueblos.

jueves, 8 de julio de 2010

Palacios y dólmenes en Agurain

El casco medieval de Agurain -su nombre en euskera- ha sido declarado Conjunto Histórico, es uno de esos lugares donde no hay que dejar de ver las iglesias-fortaleza de Santa María y San Juan Bautista. Recientemente se ha rehabilitado la Casa Consistorial, que alberga en su interior la ermita de San Martín (siglo XIII), ahora visible. También destacan las casas señoriales de Begoña y Azkarraga, sin olvidar las murallas.
Tras reponer fuerzas, se sugiere una ruta cercana al pueblo que nos conducirá a la presa de Iturbaz, en Opakua. Para llegar a este paraíso natural hay que tomar la carretera A-2128 hacia el Alto de Opakua y una vez subido el puerto, desviarse por una pista asfaltada a mano izquierda, que nos conducirá a un aparcamiento. Ahí comienza un camino de unos dos kilómetros que nos lleva bajo la sombra de hayedos, enebros y espinos blancos hasta el nacedero.
Se trata de un bello entorno donde pastan ovejas, caballos y otros animales. Cerca tenemos las campas de Opakua, ideales para un paseo tranquilo. Este hábitat es, además, un paraíso para los buscadores de perretxikos y aranes (endrinas) cuando llega la época de recolectar estos tesoros de la gastronomía.
Sin embargo, no podemos marcharnos de Salvatierra sin conocer el dolmen de Sorginetxe en Arrizala, a las afueras del pueblo, construido en el año 2.500 antes de Cristo y uno de los monumentos megalíticos mejor conservados de Euskal Herria, además de ser la enseña cultural de la Llanada Alavesa. Aquí enterraban a sus seres queridos los antiguos pobladores del valle, ganaderos en su mayoría.
El enclave fue descubierto en 1831 y está formado por cinco piedras calizas verticales. La que las cubre alcanza en su punto más alto más de dos metros.

sábado, 28 de noviembre de 2009

Vía Verde del Zadorra

A lo largo y ancho de Euskal Herria son varias las vías verdes en las que se puede disfrutar de sencillos paseos en bici por recorridos habilitados sobre antiguos caminos de ferrocarril, lo que asegura trazados sin grandes desniveles y aptos para todos los públicos. Por el camino uno se puede encontrar entornos naturales y la arquitectura de las poblaciones que se atraviesan.
La vía del Zadorra transcurre entre Gasteiz y el Puerto de Arlaban a lo largo de 15 kilómetros. Se puede pedalear desde la Llanada Alavesa a las fuentes del Deba sin abandonar este camino habilitadoi expresamente para ello, con una zona asfaltada de 5 kilómetros y el resto sobre tierra acondicionada.
El recorrido se inicia al norte de la ciudad, en el aparcamiento de Gamarra, por un bidegorri que llega hasta Retana, a 5 kilómetros de la capital. Desde aqui se puede acceder a través de una carretera local al embalse de Ulibarri-Ganboa.
En el itinerario se puede disfrutar de robledales como el de Azubiaga y el de Amarita; del bosque de Londa y el arroyo de Santa Engracia.
En cuanto a patrimonio cultural, no defrauda la visita al casco urbano de Gasteiz; las iglesis de Gamarra Menor, Durana y Landa así como al Palacio de Arzamendi en Luko y las antiguas estaciones del Ferrocarril Vasco-Navarro, Urbina y Legutiano.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Las balsas de Iruzaiz-Gauna

En la Llanada Alavesa nos podemos encontrar con las balsas de riego de Iruzaiz-Gauna, en las que la mano del hombre, pues son artificiales, ha dado lugar a un ecosistema que es ya paisaje. A pesar de las variaciones estacionales y del uso que se hace del auga, se mantiene una interesante flora y avifauna en la que destacan el somormujo lavanco, el zampullín común, la focha, el rascón y un largo etcétera.
Consciente de esta riqueza, el ayuntamiento de Iruraiz-Gauna ha instalado en las balsas de su término unos paneles que informan acerca de la riqueza natural de estos peculiares enclaves. Los paneles contienen información acerca de la naturaleza de las balsas, de su flora y de su fauna.
Las balsas de Iruraiz-Gauna se encuentran junto a las localidades de Gazeo, Langarika y Ezkerekotxa, a escasos cuatro kilómetros de Agurain. Puede llegarse hasta ellas desde esos pueblos andando (se tata de paseos de 500 y 700 metros) o en coche a través de pista parcelaria.
La excursión se puede completar con la visita a las iglesias de Gazeo y Alaitza, a dos kilómetros de Langarika, con pinturas murales del siglo XIV.

martes, 7 de julio de 2009

Umandia, acantilado de Altzania

La cumbre de Umandia destaca entre los montes de Altzania por su crestón calizo, que discurre entre los territorios de Araba y Gipuzkoa. Sobre la Llanada oriental alavesa, este monte se alza a modo de acantilado rocoso y desde su cima se abren unas vistas muy amplias.
De la plaza de Ilarduia se va a la parte alta de la aldea. Pronto el camino se vuelve agrícola y al poco se alcanza un cruce de pista. Se gira a la derecha y, cuando la pista se desvía nuevamente a la derecha, se sigue al frente por una pista hasta una barrera. Tras ella se cruza el cauce del arroyo (izquierda). Desde aqui hay que remontar la pendiente herbosa hasta dar, al pie del roquedo y el encinar, con una senda tallada en la pared.
Ésta lleva por el encinar al barranco de Atxipi, esto es, hacia la izquierda. Se gana altura en dirección a un lomo jalonado de encinas. Sin salir del sendero, se llega a la vaguada de Atxipi. Se deja la senda y se interna por el cauce de Atxipi, siempre seco por un sumidero que existe más arriba.
Se asciende por la vaguada hasta el sumidero. Allí, una senda a la derecha sortea la vaguada y alcanza una alambrada. Tras ella, se cruza de nuevo el cauce. Sobre el excursionista, la peña de Albeiz. Se sube a un lomo cimero, cuajadado de monolitos. Se sigue por la derecha, por el lomo entre pinares. Pronto se cruza una pista y se va de frente hacia el cordal de Umandia. Se gana la parte alta del roquedo y la línea de crestería hasta la cumbre.

martes, 9 de junio de 2009

El bosquecillo de Asparrena

El bosque pintado de Asparrena es un paraje bastante escondido, que se encuentra prácticamente al final de la Llanada Alavesa, junto al "camino de la estación", una vía agrícola asfaltada que llega desde San Román de San Millán. Sobre la cuneta y en espacios "de nadie", desde no hace mucho se llevanta un pequeño museo natural y colorista, donde antes sólo había zarzas y suciedad.
Se trata de una combinación de naturaleza viva, con arbolitos recuperados, y naturaleza muerta pintada, piedras de la zona y troncos y ramas. Los árboles replantados han revivido y comienza a haber sombra. Todo ello situado en a comarca de Asparrena.
Hacia el surde este bosque se encuentra el monte Ballo y la sierra de Entzia; hacia el norte, Altzaina con Umandia y Aratz; hacia el este, Olano sobre La Leze y Urbasa; y hacia el oeste, la Llanada Alavesa.
Desde el bosquecillo se divisa también el pequeño pueblo de Albeiz, cuya torre parece retar al Aratz. Para localizarlo exactamente, es suficiente preguntar en Asparrena por la estación de tren de Araia.

domingo, 21 de diciembre de 2008

Amaritu y Armikelo, crestas de Arrato

Los montes de Amaritu y Armikelo pertenecen a la sierra de Arrato. Esta sierra cercana a Gasteiz se ubica al noroeste de la Llanada Alavesa y enlaza con la cadena de montañas septentrionales de la provincia. En el ascenso a la cumbre del Armileko desde Apodaka se corona primero la cima del Amaritu, por lo que se unen ambas cumbres en una ruta común.
De la plaza de Apodaka parte, en el cruce de la calle Askoa, un camino asfaltado que conducirá por la derecha hasta el puente que libra el río Zalla. Se cruza el río y aparecen dos caminos, optando por el de la derecha. Entre dos muros de piedra en breve se alcanza una puerta metálica. Nada más pasarla aparece una vasta superficie, cuyo perímetro está jalonado de encinares carrascos. A 20 metros de la puerta se gira hacia la izquierda avanzando por una pista que deja una alambrada a la izquierda. Tras la cuesta inicial, la pista sitúa en un claro de bosque.
Alli se ve que el camino gira a la derecha. Se toma, ganando altura monte arriba y, dicurriendo por una línea de cordal en la que las carrascas se adueñan del entorno, se llega pronto a la cima de Amaritu. Se puede completar la excursión ascendiendo al Armileko, que queda frente al excursionista, elevada a la izquierda del profundo barranco y valle bajo sus pies. Para ello, se desciende por la ladera de Amaritu manteniendo la misma dirección llevada hasta el momento. La alambrada sigue de guía y referencia.
Una vez en la parte baja sólo resta remontar la altura perdida siguiendo el cordal de montaña hasta la cumbre de Armikelo.